Mirando hacia el norte

Mientras escribo esto, todavía no se han definido las elecciones norteamericanas pero ya es practicamente nula la posibilidad de que la Casa Blanca cambie de manos.
Mucho se ha dicho y escrito en los últimos tiempos sobre este tema y, para no ser menos, voy a decir algo:
De todo lo que leí sobre el tema, algo que me gustó mucho es lo que escribió para Página 12 Pasquini Durán en su "Pirulo de Tapa".

El tema es el siguinte: Es cierto que a los yankis no les importa lo que pasa en el resto del mundo y la relación con nuestra región (América Latina) no es muy diferente así se trate de unos u otros en la Casa Blanca. Por otro lado también es cierto que poco podemos influir en los resultados ya que la mayoría de los electores practicamente no saben que existimos.

Pero (siempre hay un pero) no es irracional que tengamos los ojos puestos allá, sabemos que una decisión de un funcionario de menor rango puede afectar nuestro futuro albergamos, secretamente, la esperanza de que lo cambien y pongan a uno más "bueno".

Con el FMI las cosas andaban mal con la hermana de Freddy y ahora Rato nos da malos tratos, son políticas del Fondo no de alguien que, provisionalmente, se encuentra dirigiéndolo.

Ahora la parte divertida: Aunque poco podamos influir en el resultado nos gusta analizar la historia y, si podemos, mientras está ocurriendo. En este sentido podemos hablar de "La decadencia del Imperio" y; como siempre, en epocas decadentes, sacan ventaja los conservadores; si no, veamos el caso de nuestro país (Argentina) con tantos años de decadencia.

El espectro norteamericano es realmente pobre, por un lado el presidente (cara de tarado y alcohólico recuperado(?)) que, aún con la ventaja de ser presidente casi pierde (la ventaja de ser presidente es clara y es la causa por la cual las reelecciones tienen límites en la cantidad de períodos) mentiroso confeso y criminal al mejor estilo de los dictadores del siglo XX capaz de poner en vilo al mundo por una guerra para quedarse con la producción de petroleo de medio oriente. Y por el otro un yanki "dientes grandes" con el suficiente poder como para hacerse anular por el Vaticano su matrimonio y así poder casarse dos veces ante el culto católico pero sin el mínimo carisma como para ganarle al "tarado".

En el destino de la humanidad depende en gran medida de las decisiones que se adopten en EEUU y, dada la oferta dirigencial, creo que a la humanidad le esperan malos ratos (ojalá me equivoque).

PD. No dejen de leer este artículo de Podeti sobre el tema.